Séptimo Foro de la ONU sobre cuestiones de las minorías

 

Móviles políticos como causas de la violencia y lasatrocidades contra las minorías religiosas:  El casode la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional (IDMJI) – Carlos Alberto Baena López.

 

Intervención en el Foro sobre Cuestiones de las Minorías, establecido por el Consejo de Derechos Humanos. Séptimo período de sesiones. Ginebra, Suiza. 25 y 26 de noviembre de 2014. Para el Tema de la agenda, titulado: Comprensión de las causas profundas de la violencia y las atrocidades.

 

Agradezco la oportunidad que me brinda la Asociación Miraísmo Internacional de participar en este importante Foro, como Pastor General de una minoría religiosa originada en Colombia, con presencia en más de cincuenta países del mundo, reconocida como la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional, que ha querido transmitir a la sociedad valores de interés general, expongo el caso de persecución que durante el año 2014 hemos sufrido los miembros de esta colectividad, por razones basadas en nuestra creencia y nuestra conciencia.

 

Desde enero de 2014 se inició la persecución, a partir de la tergiversación de una parte de la doctrina de la Iglesia (fundamentada en la Biblia) realizada por varios medios de comunicación. Allí tuvo lugar la descalificación de nuestra líder espiritual, la Hermana María Luisa Piraquive y de la congregación que reúne en el mundo a un poco más de dos millones y medio de creyentes, a quienes llamaron discriminadores de personas en situación de discapacidad, con base en la edición y divulgación incompleta, tendenciosa y no autorizada de un video de formación pastoral grabado en 2008.

 

Las numerosas publicaciones en contra de Iglesia, efectuadas en medios televisivos, radiales, escritos y redes sociales presentes en la Internet, y promovidas también por servidores públicos como congresistas que eran a su vez candidatos en las elecciones, constituyeron una manifestación de discurso de odio e incitaron a la violencia en contra de nuestra Iglesia. Las expresiones de violencia fueron desde el bullying en colegios y universidades en contra de niños, niñas, adolescentes y jóvenes que integran la congregación; el despido de trabajos de distintas personas, por pertenecer a la Iglesia; el ataque físico a lugares de culto de la Iglesia; las amenazas en contra de nuestra minoría religiosa por parte de grupos al margen de la Ley, como guerrilla y bandas criminales; entre otros actos que arrojan más de 750 víctimas reconocidas.

 

Los móviles discriminatorios en contra de la Iglesia, alimentados por intereses políticos, generaron sufrimientos graves a las víctimas, atentando contra su salud física y mental, que configurarían crímenes de lesa humanidad, frente a las cuales la protección del Estado fue frágil y casi inexistente.

 

Con base en el caso expuesto, respetuosamente sugerimos las siguientes recomendaciones:

 

– Al Consejo de Derechos Humanos, a formular recomendaciones sobre el ejercicio armónico de las libertades religiosa y de expresión, con el propósito de contribuir a que el discurso del odio en contra de las minorías religiosas no se sustente equivocadamente en la mal comprensión de la libertad de expresión de medios de comunicación.

 

– A las Naciones Unidas adoptar el año 2016 como conmemorativo de la defensa de la libertad religiosa y la abolición del odio religioso, con el fin de divulgar a nivel mundial este derecho, y adelantar procedimientos de encuentro y formación de líderes para la defensa de sus colectividades.

 

Asimismo, de conformidad con las facultades atribuidas por la Resolución 60/251 y con base en la labor de sus procedimientos especiales, elabore un informe mundial sobre el respeto a la libertad religiosa y de creencias de las minorías en el mundo, y determine los países con presencia de alertas tempranas y evaluación.

 

Muchas gracias.