Asociación Miraísmo Internacional participa en la 108ª conferencia de la OIT

 

Desde el día 10 hasta el 21 de Junio de 2019, se llevó a cabo en Ginebra – Suiza la centésima octava Conferencia de la OIT. En este importante evento hizo presencia la Asociación Miraísmo Internacional, en cabeza de su Presidente Enrique Montes, quien destacó la importancia de fortalecer la protección social para lograr la justicia social y la globalización equitativa.

 

Sobre la mesa se pusieron varios aspectos que resultan preocupantes y que requieren la adopción de medidas y acciones, que permitan garantizar los derechos y dignidad de las personas en el campo laboral. El mundo, la sociedad, las personas, están en constante cambio y están siendo influidos por diversos factores que los llevan a transformar las condiciones y desarrollo de su vida. El mundo no es el mismo de ayer y no será el mismo en unos años. La incursión de nuevas tecnologías, junto con los cambios demográficos y climáticos hacen reflexionar sobre lo que vendrá, y en concreto sobre el futuro del trabajo.

 

La conferencia del Centenario giró en torno a los desafíos que hoy enfrenta el mundo laboral, la manera como afrontará los distintos cambios y cómo logrará la transición hacia un futuro del trabajo justo, inclusivo, seguro y sostenible. Para ello, el diálogo social, juega un papel importante, pues permite que exista una cohesión global, una comunicación más fluida, trayendo como consecuencia una economía más productiva y eficiente.

 

Asegurar que las transiciones del mundo laboral se hagan bajo estricta observancia y respeto por la dignidad de las personas, implica armonizar los diversos sectores de la sociedad, la innovación tecnológica y el crecimiento de la productividad, para lograr el trabajo decente y un desarrollo sostenible. Bajo esta idea, es necesario promover e incentivar las capacidades y habilidades de los trabajadores; formular políticas públicas direccionadas a alcanzar un empleo pleno, productivo, de libre elección, que contribuya al desarrollo personal y que esté acorde a las expectativas de cada persona. Asimismo, esta transición, lleva a centrar esfuerzos en poblaciones que están resultando gravemente afectadas. Por ello, lograr que los jóvenes tengan un acceso al mercado laboral en condiciones justas, que la población mayor tenga acceso a condiciones productivas, sanas y buenas hasta su jubilación y aún después de ella, que la mujer encuentre espacios donde se le permita una participación equitativa con el hombre y que se le garantice la igualdad de trato y oportunidades.

 

Promover las distintas economías, muy especialmente la economía del cuidado; apoyar al sector privado, específicamente, medianas y pequeñas empresas para generar trabajo decente, productivo y digno; brindar apoyo al sector público, entendiéndolo como empleador relevante bajo quien recae la obligación de prestar servicios de calidad; fortalecer las instituciones del Estado y las inspecciones de trabajo; erradicar el trabajo informal y brindar todas las condiciones para un empleo formal; diseñar políticas que den respuesta al crecimiento vertiginoso de los flujos migratorios y garantizar para esta población el acceso a todas las condiciones que le permitan tener un nivel de vida acorde a sus necesidades, son algunos de los desafíos que orientan el trabajo de la OIT para los próximos años.

 

Finalmente, la OIT insta a todos sus miembros, para que implementen el enfoque del futuro del trabajo centrado en las personas. Este enfoque está desarrollado en tres líneas de acción. La primera línea, está enfocada a fortalecer las capacidades de las personas, permitiendo que sean beneficiarios de las oportunidades en el mundo del trabajo. Para ello, es necesario que los Estados garanticen la igualdad de género, un sistema eficaz de aprendizaje permanente y el acceso a protección social completa y sostenible. La segunda línea, busca fortalecer las instituciones del trabajo a fin de ofrecer la protección adecuada a todos los trabajadores, haciendo énfasis en el respeto a los derechos fundamentales, salario mínimo adecuado, jornadas laborales justas y, seguridad y salud en el trabajo. En último lugar está la tercera línea, dirigida a fomentar el crecimiento económico sostenible, empleo pleno y trabajo decente a través de políticas macroeconómicas, comerciales, industriales y sectoriales que favorezcan al trabajo decente.

 

Todo esto lleva a comprender la necesidad de pensar en las condiciones para lograr un buen futuro del trabajo, donde su principal objetivo sea llegar a ser sostenible, contribuyendo a la erradicación de la pobreza y no dejando a nadie atrás.

 

Para consultar el documento oficial, puedes ingresar al siguiente link:

 

 

Declaración Tripartita del Centenario de la OIT para el Futuro del Trabajo, 2019

https://www.ilo.org/wcmsp5/

 

Convenio sobre la violencia y el acoso, 2019

https://www.ilo.org/ilc/